sábado, 14 de diciembre de 2013

Comentarios sobre el curso.

Creo que el curso en general fue muy bueno. Siento que nuestro grupo fue privilegiado porque realmente aprendimos a tener un discurso expresivo por medio de la cámara, mientras que en el caso de otros grupos sólamente revisaron teoría todo el semestre y en ningún momento tomaron fotos, lo cual veo un tanto obsoleto ya que hay cosas que sólo vas entendiendo con la práctica. Uno de los aspectos a mejorar sería definir con más exactitud las especificaciones de los ejercicios, ya que en el primer comentario del libro de Susan Sontang, la especificación fue usar como máximo 1500 caracteres, y creo que muchos de nosotros nos limitamos a ese dato, sin embargo los alumnos que se explayaron ampliamente fueron mejor calificados. No estoy en contra del esfuerzo, pero creo que de haber sabido que era permitido hacer un resumen más largo, todos hubiéramos mejorado nuestro desempeño en dicha tarea. Otra mejora que podría funcionar sería marcar la fecha de entrega del 100% de las actividades a realizar en la página de internet, ya que en algunos casos se omite dicho dato y esto crea confusión. El semestre se pasó muy rápido y sería bueno que la materia de fotografía se ampliara un semestre más, porque hubo varias cosas que me hubiera gustado aprender y por la limitación de tiempo no fue posible (aprender a revelar, hacer calotipos, trabajar con dobles exposiciones, etc.). Andrea Di Castro es un excelente maestro. Creo que la educación mexicana necesita más profesores con la pasión con la que imparte sus clases. Espero poder tenerlo como profesor más adelante en Taller de producción.

martes, 22 de octubre de 2013

La cámara Lúcida de Roland Barthes

Este libro me pareció muy interesante porque habla del lado sentimental y no técnico de la fotografía. Es inusual que el autor escriba no como fotógrafo, sino como espectador o con la experiencia de ser el sujeto fotografiado. Creo que esta característica lo hace ser menos técnico aún, ya que se centra totalmente en lo que la foto le transmite a los ojos y no en como fue tomada. El autor habla de las fotos que le producen emoción, y describe los sentimientos que le causan las fotos mediante términos a veces importados de otro idioma. La forma en la que está escrito el libro me recordó una frase de Ludwing Wittgenstein, que dice: "Los límites de mi lenguaje son los límites de mi mundo.", ya que Barthes usa palabras de otros idiomas para que el lector identifique completamente lo que él quiere decir al usar tal o cual enunciado, que probablemente en español no sea tan precisa, o ni siquiera exista. A lo largo del libro se usan varios términos para describir cómo sorprende una foto, y la manera en que esta sorpresa va aumentando hasta que una fotografía logra llevar al éxtasis fotográfico Uno de los términos usados es el studium, al que se refiere como un interés vago, y que moviliza un deseo a medias, es gustar de algo, más no amarlo. La emoción que le sigue al studium es denominada punctum, y se refiere a aquello de una imagen que te punza, que te perturba y te alerta. Roland asegura que el punctum en una foto a veces se alcanza porque un pequeño detalle es el que llena toda la foto, es el que te hace reflexionar. En muchas ocasiones este detalle no es intencional. Otras veces el punctum de la foto es aquello que no se ve, aquello que está cubierto o que no aparece en cuadro, pero que abre una intriga en ti, cómo si la foto te lanzara fuera de ella misma. Un ejemplo que da a esto es la fotografía erótica, que muchas veces esconde aquello que se quiere ver, lo que hace despertar la imaginación. Usualmente la fotografía erótica tiene objetos secundarios, elementos que hacen aún más sutil la imagen. En cambio, la foto pornográfica se basa sólo en sexo, es totalmente explícita y burda, no contiene elementos secundarios y por eso se hace tan predecible. A partir de la segunda mitad del libro Barthes habla de una foto que muestra a su madre cuando era niña, y que según él, era la foto donde mejor se apreciaba su esencia. Es curioso que, de todas la fotos que poseía de su madre en diferentes épocas, la única que le resultó real fue aquella lejana, en el tiempo donde él nunca la conoció. La imagen de su madre en el invernadero nunca se muestra en el libro, ya que el autor dice que todo lo que para el significa esa foto, a nosotros no nos produciría nada, ya que no conocimos a su madre. La pintura puede fingir la realidad, la fotografía no. La fotografía siempre está viva, porque necesariamente retrata a algo real, algo que estuvo ahí alguna vez. La imagen se hace melancólica justo por el hecho de que ya pasó, y nunca se podrá regresar. Este tema e me hizo parecido a lo que escribía Sontang en su libro, ya que pensaba que la fotografía sólo por ser vieja adquiría un valor especial, se refleja en ella la melancolía de lo que ya no podrá ser de nuevo. Hay nostalgia de ver la vida congelada en un momento, y que probablemente en el presente esa vida ya se haya convertido en muerte. En una parte del escrito, Roland Barthes hace un pequeña alusión al título del libro diciendo que la cámara no debería de llamarse cámara obscura, sino más bien cámara lúcida por que lo esencial de la imagen debe encontrarse en el exterior, en la luz, apelando a todo sentido posible. La fotografía capta lo que nunca más podrá repetirse, es violenta porque en ella nada puede ser rechazado ni transformado. La foto es invisible , no la vemos a ella si no a lo que aparece ahí, vemos objetos que nos transportan a otra realidad, a otros recuerdos. Barthes escribe que la fotografía a veces deshumaniza, te hace un objeto en vez de un sujeto. Para él lo que realmente se busca en una buena fotografía, aquella que te lleve al punctum, es que te transmita la esencia del otro, no sólo lo que ella quiere que veas ahí, sino lo que realmente es. La fotografía tiene un poder: muestra incluso lo que no se puede ver en vivo, llega más allá. EL aire es eso que hace mostrarse el alma en el cuerpo. "El aire es la sombra luminosa que acompaña el cuerpo, y si la foto no alcanzara a mostrar el aire, entonces el cuerpo es un cuerpo sin sombra." Roland cree que si el fotógrafo no logra captar ese aire en un sujeto, entonces éste muere para siempre. El aire es aquella esencia marcada en una foto, aquella que es muy difícil de encontrar y que él sólo pudo obtener en la imagen de su madre en el invernadero. Me gustó mucho como el autor describe esta parte del aire, porque yo creo que todo fotógrafo aspira a plasmar la esencia de alguien en una imagen, y en el momento en que lo logra se convierte en un fotógrafo maravilloso. Barthes acaba el libro diciendo que la fotografía, el amor y la locura están estrechamente relacionados, y habla de que la fotografía tiene dos opciones: puede estar loca, o estar cuerda. La fotografía cuerda sería aquella que se usa como simple símbolo para mostrar algo, en revistas, o catálogos de peluquería, y loca sería cuando el realismo es absoluto, cuando la imagen trastoca el curso de las cosas, cuando mueve al tiempo, y es entonces cuando se llega al éxtasis fotográfico.

martes, 8 de octubre de 2013

Lo que me llama la atención de una fotografía

Lo primero que me impresiona en una foto no es la técnica con la que fue hecha, sino el sentimiento no es necesariamente lo mas importante, sino el sentimiento que te provoca, los recuerdos a los que te remonta, el olor y las texturas de los objetos que son retratados, aunque no podamos estar ahí para percibirlos en persona. Creo que una buena foto hace que te metas tanto en ella, que llegas a pensarla como si tu estuvieras ahí, como si fueras el sujeto de la fotografía. Esto es lo mágico de una foto, que te haga recordar lugares en los que nunca has estado pero que sientes muy familiares justo por eso, porque la imagen te los presenta haciéndote sentirlos familiares, como si ya hubieras estado ahí, te introduce sensorialmente en ellos. Otra cosa que aprecio mucho de una fotografía es cuando toma por tema un objeto sumamente cotidiano pero lo descontextualiza, y lo retrata de tal forma que parece algo inusual y complejo; algo que sorprende por su apariencia y forma, que nos hace darnos cuenta de todo lo hermoso que es el mundo en el que vivimos normalmente y al que pocas veces le ponemos la atención suficiente. Me sorprende como hay fotografías que parecen haber sido tomadas en el momento exacto, ya que congelan un instante en el tiempo ,aquel que nunca hubiéramos podido ver si no estuviera ahí pausado hasta la eternidad, y que gracias a ésta, podemos observar detenidamente y disfrutar de la experiencia estética que conlleva.

lunes, 16 de septiembre de 2013

Procesos fotográficos

Daguerrotipo Fue desarrollado por François Arago en 1839, y perfeccionado por Jaques Mandé Daguerre. El daguerrotipo es una imagen en positivo, única (sin negativo) sobre una placa de cobre cubierta con yoduro de plata. Se revela con mercurio, el cual se deposita donde ha dado la luz en la fotografía. Al terminar el proceso, se protegen con un vidrio para evitar que se ennegrezca la imagen. Este proceso tenía como desventaja que las fotografías no podían tener copias, sólo existía la original. Para finales del década de 1850, el daguerrotipo era prácticamente obsoleto.
Calotipo Fue creado alrededor de 1840, por Henry Fox Talbot. El proceso consiste en emulsionar un papel delgado con yoduro de plata. Luego se metía el papel en ácido gálico y nitrato de plata. Después se exponía el papel en la cámara, se revelaba con el galonitrato y se fijaba con bromuro de potasio. Finalmente, la imagen negativa se volvía positiva por contacto sobre papel salado, para luego pasarlo por un baño de cera(esto reducía el tiempo de copiado). El Calotipo tenía negativos, por lo que podían obtenerse cualquier cantidad de copias. Esto economizó la fotografía.
Colodión húmedo Introducido en 1850 por Frederick Scott Archer y Gustave le Gray. El colodión húmedo consiste en barnizar una placa de vidrio con colodión y yoduro de potasio, para después sumergirla en nitrato de plata durante 2 minutos. La placa aún sin secar, se exponía en la cámara,y se revelaba en ácido gálico. Al final era fijada con hiposulfito de sodio. Este proceso disminuyó el tiempo de exposición del mejor daguerrotipo de la época 15 veces. Otra ventaja es que podía ser aplicado sobre diferentes soportes como plásticos, cuero, etc.
Ferrotipo También conocido como Melanotipo, surgió en 1856 y fue patentado por Hamilton Smith. Es una variante del colodión húmedo, que se realiza sobre una placa de hierro con barníz de laca china negra. La imagen se ve en positivo sobre fondo negro, ya que queda subexpuesta. El ferrotipo se hizo famoso en la Guerra Civil de E.U. ya que las fotografías podían ser maltratadas y no sufrían daños fuertes. Este proceso fue usado hasta 1950 aproximadamente.
Ambrotipo Fue creado en 1851 por J. R. Le Moyne. Los ambrotipos son otra variante del colodión húmedo. Consisten en colodiones subexpuestos montados en estuches con tela o cartón negro debajo, lo que la hacía parecer una imagen positiva. Esto les daba la apariencia de daguerrotipos, por lo que se llegaron a confundir.

jueves, 12 de septiembre de 2013

Después de la fotografía de Fred Ritchin

Este libro es una comparación acerca de la vida antes de la era digital y cómo hemos cambiado a partir de ella. Por ejemplo: Actualmente la originalidad de la fotografía está perdiendo significado, ya que a la fotografía digital pueden sacársele mil copias y seguir siendo exactamente iguales a la primera, sin embargo con la fotografía analógica, el original era sumamente importante, era auténtico y tenía la mejor calidad posible. También habla de cómo el fotógrafo hoy en día no es el principal hacedor de su obra, ya que en postproducción otra persona puede cambiar totalmente la foto para hacerla parecer más atractiva. Ritchin dice: “Con cada vez mayor frecuencia, gran parte del proceso fotográfico ocurrirá después de que se accione el obturador. La fotografía se convierte en la investigación inicial, un boceto de la imagen…”. Algo que me agradó del libro fue que en varias ocasiones cita a Susan Sontang y hace una comparación acerca de cómo lo que ella dice ya está un poco fuera de tiempo. Sontang dice que fotografiar un objeto es apropiarse de él, y Ritchin lo refuta diciendo que actualmente con la fotografía digital el objeto no es apropiado, más bien es simulado. Estas comparaciones me hicieron tener un criterio más amplio acerca del libro de Susan Sontang que leímos en la ocasión pasada. El autor da el concepto de la fotografía hipertextual: fotografía que en el momento de darle clic tiene varios hipervínculos que llevan a información adicional sobre la fotografía (imágenes previas, noticias y comentarios acerca de su contexto) para que el espectador pueda ampliar su criterio acerca del porqué de la fotografía, ya que, como dice el libro en varias ocasiones, la foto usualmente abre muchas más preguntas de las que responde. También se hace una comparación con la fotografía análoga, y como ésta al no tener más información disponible que el pie de foto, puede ser encasillada y malinterpretada o simplemente demasiado ambigua. En cambio, actualmente con la foto hipertextual se da oportunidad a que el público tenga diferentes puntos de vista acerca de una sola situación y da pie a comenzar una discusión con el simple hecho de ver una imagen. Me gusta la manera en la que Ritchin critica a la actual sociedad de Estados Unidos, en la que el campo de la fotografía es mayormente comercial, y los fotógrafos que realmente buscan ser auténticos tienen que conseguir becas para subsistir por sus propios medios y hacer su trabajo, ya que las compañías y la prensa quieren sólo fotos atractivas para vender. Avanzar hacia el futuro con ojos ciegos, no necesariamente nos hará más sabios o inteligentes. Internet es un arma muy poderosa, ya que en la red tenemos muchísima información de todas partes del mundo y disponible a todas horas, el problema es que gran parte de esos datos están mal archivados. Por ejemplo: una fotografía puede tener etiquetas muy banales, como “buena fotografía” o “foto del día”, las cuales no nos dicen absolutamente nada acerca del su contenido, y más bien nos confunden y hacen más complicada la búsqueda de información precisa que realmente tenga que ver con lo que buscamos. Otro problema actual, es que por más que estemos en contacto con la red en toda ocasión, hay sucesos de los que no sabemos hasta que es demasiado tarde para actuar. En el libro se dan varios ejemplos, donde las fotos publicadas en la red, se vieron hasta 5 años después de lo que había pasado, cuando ya no podía remediarse. Se me hizo muy interesante que en algunos sitios de internet donde hay imágenes con problemas sociales, haya también un botón al lado que dice: ¿Cómo puedo ayudar?, y donde dice efectivamente como ayudar a solucionar el problema que aparece en la fotografía, y asi poder ser partícipes de un cambio verdadero y no simplemente quedarnos al margen de la observación. Hay una parte del libro que da ejemplos de las posibles estrategias futuras que da la fotografía, como son: usar la fotografía como prevención para mostrar lo que podría pasar en el futuro y evitarlo, mostrar a la fotografía de una manera cubista, con varias realidades posibles y sin una verdad absoluta, o hacer partícipes también a los sujetos fotografiados para que den su propia versión de los hechos, que den su contexto para evitar caer en malinterpretaciones por parte de los fotógrafos foráneos, que no llegaron a conocer el trasfondo de la fotografía tomada. Al final, el autor habla de la física cuántica y cómo la tecnología se irá metiendo cada vez más en nuestras vidas, de manera que no necesitaremos esforzarnos mucho por mantener nuestra memoria, porque habrá fotografías que se conectarán a nuestro cuerpo y nos dirán si ese día estábamos ebrios o cuál era nuestra temperatura corporal. Ritchin acaba reconciliando a la fotografía análoga con la digital diciendo que debemos tener en consideración las posibilidades que nos dan ambas para poder complementarlas y sacar lo mejor que cada una nos ofrece.

domingo, 1 de septiembre de 2013

Pruebas con cámara Canon EOS Rebel T2i

Yo creo que la mejor fotografía de la serie de pruebas es:
,ya que tiene un buen balance de luz y está muy nítida en todas las partes de la imagen, desde el centro hasta los extremos. Las características de esta imagen son propicias para tomar fotos para luego pintarlas en cuadros y que no se pierdan los detalles. Sus características: *Velocidad de obturación : 1/4 *Abertura: 4.0 *ISO: 100 *Distancia focal : 24 mm
Esta es la peor fotografía porque está ligeramente sobreexpuesta, y en general está desenfocada, lo que la hace imprecisa. Sus características: *Velocidad de obturación : 13" *Abertura: 22 *ISO: 100 *Distancia focal: 55mm

viernes, 23 de agosto de 2013

Sobre la Fotografía

Este libro habla de la relación que tenemos los humanos con la fotografía, de cómo éstas interpretan el mundo de manera diferente a como lo vemos a simple vista; como las fotografías violan nuestra intimidad: nos enseñan cosas de nosotros que ni siquiera creíamos tener.Captan en fracciones de segundo una esencia tan pura que a veces es aterradora. Sontang también nos narra lo convenientes que pueden ser las fotografías, ya que son una ayuda a la memoria. Nos hacen guardar recuerdos de losgros familiares y conmemoriaciones, y nos invita a quitarle responsabilidad a nuestra memoria de guardar todo esto, por ejemplo: si no recordamo gs una situación, pero en la foto aparecemos sonrientes, es porque seguramente estabamos felices en ese momento. Las fotos mantienen una ventana en el tiempo: nos dejan tener siempre disponibles las cosas que ya pasaron, los lugares en los que ya no estamos y las personas que ya no somos, o talvez aquellos seres queridos que están lejos o murieron.9os hace sentirlos cerca, como si el espacio o tiempo pasaran más lento al momento de tener una fotografía en las manos. Otra cualidad dela fotografía que se menciona e n el libro es que nos hacen más cercanos" a los horrores, y tenemos dos opciones: o reaccionamos e intentamos cambiarlos, o simplemente cada vez lo vemos más comíún e incluso nos aburre.Lo mismo pasa con la belleza, ya que llega un punto en el cual se han tomado tantas fotos de las maravillas y paisajes naturales, que nadie los encuentra interesantes.La fotografía se ha convertido en la medida de lo bello. "Sobre la Fotografía" en general me pareció un buen libro, ya que explica muchas curiosidades y funciones de la fotografía en las que nunca había reflexionado, y me ayudó a agregar un concepto a lo que para mí es una buena fotografía: no importa a que objeto se le tome la foto, la cuestión es hacerlo ver como nunca antes alguien lo había visto.

lunes, 19 de agosto de 2013

Henri Cartier-Bresson

Los retratos de Henri Cartier-Bresson reflejaban personas y lugares comunes, pero en el momento en que las atrapaba en la foto, la composición resultaba llena de armonía. También lograba grandes contrastes de luz al usar sólo blanco y negro para sus fotos.
No necesitaba que las personas posaran para él, es más, quería hacerle olvidar a sus personajes que él estaba ahí enfrente con su cámara listo para tomarles fotos. Tal vez esta sea la razón por la cual sus trabajos parecen tan espontáneos.
En general me parece que es un gran fotógrafo, y sobre todo lo que me sorprende es que haya tenido la paciencia y la dedicación para poder tomar las fotos en el momento exacto para producir esa sensación de espontaneidad al verlas.





viernes, 16 de agosto de 2013

La Fotografía

Mi experiencia con la fotografía no es muy amplia, sin embargo me atrae muchísimo. Me gusta salir y tomar fotos por la ciudad, y aunque sólo tengo los conocimientos básicos sobre la cámara (gracias a leer el instructivo), trato de hacer lo mejor posible. Tengo una Canon EOS 550D, y estas son algunas fotos que he hecho con ella:
 
 
 

  
Yo creo que una buena fotografía te hace sentir. A veces, la foto no tiene que estar totalmente enfocada, sin errores o movimientos para ser perfecta. Lo importante es lo que emana de ella cuando la ves, lo que proyecta y te hace totalmente apegado a ella, como si tú mismo hubieras estado ahí para contemplar ese lugar, para sentir ese viento o reir con aquellos que posan.
Una buena foto necesita de ingenio, y de mucha paciencia, para jugar con los elementos y llegar a una composición armoniosa; para encontrar contrastes y luces extrañas aún en un entorno totalmente conocido, y aunque no tenga explicación, la fotografía pueda hablar por si sola.

Tengo muchas expectativas sobre esta clase, ya que en verdad me gustaría sacarle el mejor provecho a las herramientas que la cámara puede darnos, y que así, las fotos no sólo estén llenas de emoción, sino también de técnica. Me gustaría usar la fotografía no sólo como un complemento de las artes plásticas, sino realmente poder utilizarla para retratar la realidad de una manera más fiel, y llevar a cabo proyectos que sólo pueden hacerse por medio de este arte.