viernes, 15 de junio de 2018

Para finalizar el semestre

Este semestre fue bastante caótico por ser el último, y por comenzar a realizar todos los escritos que tienen que ver con el ensayo monográfico y los procesos de titulación.

Reflexionando acerca de mi quehacer en este semestre, me parece que fue un error querer comenzar un proyecto nuevo con el que sólo tendría un semestre para acabarlo, aunado al segumiento de procesos que escribí anteriormente. Esto tuvo que ver con que al principio pensaba en titularme de la manera express, y para esto había que tener un nuevo proyecto, según recuerdo.

Al final el proyecto de las frutas y verduras "COME BIEN" se avanzó hasta la recopilación de muchos materiales audiovisuales, la mejoría en cuanto a la calidad de los mismos, y la edición de alrededor del primer minuto del video. Un problema con este proyecto es que cada que investigaba acerca de la historia de las bananeras, o su relación con la política estadounidense, el uso de agroquímicos como NEMAGÓN en paises latinoamericanso en los 80`s y toda la cadena de etcéteras que este video pretende abarcar, me encontraba con más y más información importante, lo que hacía dificil acotar los contenidos del video.

Por otro lado, sigo llevando el proyecto de las fotografías a doble exposición, ya que se quedó inconcluso todo lo que tenía que ver con la impresión de estos contenidos y su montaje, lo cual es bastante complejo intentándolo hacer de manera profesional y limpia, digamos.
Creo que de haber escogido simplemente continuar con el proyecto de la doble exposición durante octavo semestre hubiera sido menos estrepitoso para mí y sí hubiera podido acabarlo de manera tranquila y satisfactoria.

Pero como sabemos que el hubiera no existe, esto me queda simplemente como un valioso aprendizaje en cuanto a la subestimación del tiempo que se le dedica a cada proyecto, y me parece que fue un error de mi parte el haber empezado el proyecto de COME BIEN, sabiendo que no había acabado con el de las fotografías a doble exposición, y que seguiría clavada en este último hasta no verlo resuelto en objetos físicos.

Rescatando lo que sí funcionó del semestre, estoy contenta de haber aprendido de manera detallada los procesos de cuidados en el  quehacer fotográfico para que éste resulte profesional, al uso de los materiales,el montaje,  las convenciones en cuanto a la impresión y la muestra de la obra a curadores y galeristas. Estos aprendizajes me han servido mucho y agradezco a Andrea los haya compartirnos con nosotros, al ser este el último semestre que cursaremos en La Esmeralda.

En cuanto a la expo final de generación, hace unos días mandé a escanear en LMI los negativos que se imprimirán para mostrar en la exposición, y en este mes de junio y julio se imprimirán estas imágenes a través de Ian. Aún estoy checando los tipos de papeles para tomar una decisión acerca de cuál será el mejor para estas imágenes.

Lo que sigue por ahora es continuar editando el ensayo monográfico, que ya tengo bastante avanzado y esperar su revisión por parte de Andrea y Karla. La verdad me hubiera gustado tener un seguimiento más intenso por parte de Karla Villegas, pero entiendo que tiene una carga de trabajo muy fuerte con la dirección. En todo caso, estoy haciéndolo lo mejor que puedo.













miércoles, 13 de junio de 2018

Rituales para la profesionalización fotográfica


Este semestre me sirvió mucho para aprender acerca de los rituales con los que se le da profesionalidad al quehacer fotográfico. 

Uno de ellos es la creación de pruebas de autor, que funcionen como muestras de nuestra obra para enseñarle a curadores y galerías, con tal de hacer exhibiciones o poner obra a la venta. Estas impresiones deben tener la misma calidad de impresión y en el mismo papel que las impresiones a tamaño real. 

Para esto es necesario tener una carpeta del tamaño de esas impresiones, forrada por dentro con materiales libres de ácido. Esta carpeta debe tener unas lengüetas para sostener las fotos y que éstas no rosen entre sí ( eso haría que el acabado de los colores obscuros en la imagen se rayara, o se desprendiera poco a poco).

Con los conocimientos que tengo de encuadernación, hice una carpeta-prueba de 8" x 10", de la que más adelante subiré fotos.


Otra de las enseñanzas importantes es la manera en que se imprime, según los estándares, la fotografía en el papel, y los márgenes que se le dejan para que ésta pueda respirar. 
Normalmente se usa el 75% del espacio en la fotografía misma,  dejando aproximadamente el 10% de espacio en el margen superior y a los lados, y el margen inferior se le deja  el espacio sobrante.