La obra a realizar para este proyecto consiste en un video a modo de collage visual que se valdrá de material encontrado para la construcción del mismo. Este video pretende hacer una crítica al sistema de consumo y desecho que se anida en el eje de producción de alimentos agrícolas por parte de los países productores, específicamente Latinoamericanos, a los países consumidores. Habiendo una clara dicotomía entre la produccion de éstos alimentos y el destino final de muchos de ellos, siendo desechados al dejar de cumplir con estándares que obedecen a una estética visual de simetría determinada para su consumo en establecimientos.
Me interesa ahondar en el sinsentido que supone un ciclo en donde se explotan tanto a los trabajadores como las tierras de países latinoamericanos de tercer mundo por parte de compañías transnacionales para obtener alimentos del campo, y que al llegar a su destino en otros países, alrededor de una tercera parte de éstos se desechen con la premisa de que no son suficientemente estéticos, o que hay una sobreproducción de ellos.
Con esta obra también busco señalar las reglas arbitrarias y totalmente superficiales por las cuales se rige la selección de los ejemplares vegetales para llegar a los supermercados y demás comercios, siendo irreales y olvidándose del carácter heterogéneo natural de éstos, llevando a una serie de decisiones que obedecen a caprichos, y cuyo resultado en conjunto es el desperdicio de alrededor de un tercio de la producción total de este tipo de alimentos a nivel mundial, en los distintos niveles de esta cadena .
Por otro lado, muchos de los comercios y supermercados que comercializan estos productos y después los desechan, anulan la posibilidad de aprovecharlos una vez descartados, aún teniendo un rango de consumibilidad aceptale, instalando candados y cerraduras en los basureros de sus tiendas.
Para la obra resultante de este proyecto se recopilará material encontrado que tenga que ver con anuncios publicitarios de las compañías que producen estos alimentos, una de ellas, la bananera transnacional Chiquita Brand, que ha sido súmamente polémica al inmiscuirse en la política de países como Honduras, Costa Rica y Colombia desde principios de 1900 y que sigue incidiendo en estas cuestiones actualmente, para asegurarse más riquezas en el campo de la explotación agrícola de dichos lugares. Con esto busco señalar la postura que muestran estas compañías al público, enfrentándolas con las demás perspectivas frente a esta misma cadena de sucesos.
También se reunirán otros videos que contengan historias de los distintos conflictos políticos que han sido auspiciados por estas compañías, afectando principalmente a los trabajadores del campo, clips de personas grabando la comida que encuentran en los basureros de los supermercados, así como todos aquellos videos que puedan usarse para entablar un díalogo acerca de este territorio conceptual, generando una nueva perspectiva a partir de los fragmentos recopilados que denoten este ciclo lleno de espacios vacíos. Buscaré que la obra tenga una estética afín a la que aparece en los comerciales publicitarios, ya que me parece que ésta funciona muy bien para denotar la manera por la cual la publicidad muestra sólo una pequeña y siempre optimista fracción de lo que sucede en realidad de la industria, en este caso agrícola, a los consumidores en aras de seguir produciendo ganancias al por mayor a pesar de todo lo que esto conlleve.
Me parece importante destacar el papel que jugamos los consumidores en este ciclo de desperdicio masivo, agregando a la obra final un timelapse que realizaré hackeando una cámara fotográfica digital, de tal manera que ésta realice una serie de fotos de mi basurero orgánico y los productos de ésta índole que voy desechando en la vida diaria. Si bien el 70% de desperdicio alimenticio se genera en la producción, y el transporte del mismo, el restante 30% se genera tanto en la comercialización como en el despedicio de alimento en restaurantes, hoteles y hogares. Es por esto que me parece importante recalcar los mecanismos por los cuales la industria alimenticia, especificamente la que nos vende alimentos teje redes que instan a los consumidores a a comprar más alimentos de los que se necesitan, y por ende desperdiciamos en la misma proporción. Las acciones que los consumidores tomemos para evitar este desperdcicio, a medida de nuestra posibilidades es también importante para hacer un impacto en este problema del que todos somos parte.
